Una lucha que ya esta perdida, se dice lucha para poderla nombrar pero si ya se ha perdido no puede llamarse así. Le pido a mi valor, a mi ilusión, a mi coraje, a mi lógica y a mi sentido de amor al prójimo que hable por mí para que salgan de estos dedos las palabras adecuadas, para que de mi mente salgan los mejores planes de ayuda, para que de mi boca no salga nada más que la propagación de mi propia identidad pero lucho contra la pared pues parece que nada importa más que la mediática carrera de llegar antes que los demás.
¿A donde? ¿A donde vas? ¿A donde te llevan esos pasos acelerados? Vas con los demás, en realidad no hay carrera pues todos van al mismo lugar, no hay prisa si al final siempre esta la misma pared que no deja avanzar, pero no li pienses más pues hagas lo que hagas pensaras que siempre estarás por encima de los demás, nunca habrá satisfacción en ninguna acción, siempre habrá alguien que ya te haya revesado pero despreocúpate pues la vida sin sentido sigue llevándote hacia donde mismo. No hay por que preocuparse del rumbo, la multitud te lleva ya.
Personas que quieren cambiar de vida y suerte echados en el sofá, aprisionados entre las sabanas de su propia cama, obsesionados por comparar, por tener lo que los demás, adorando cuerpos desnudos como dioses color cobre…No iras a ningún lado y no es que lo diga yo, es que no hay camino que seguir si no te levantas de ahí; si no miras a otro lugar y observas la podredumbre que se esconde en las compras obsesivas, en el consumo sin control, en las personas bellas que te ponen el ejemplo y se consideran superiores.
Tal vez para ti yo no sea nada o nadie, pero te aseguro que al final despertaré sin peso en los parpados, caminaré y aunque no pueda avanzar sabre poner rumbo fijo a mi camino, sorteare los problemas e incluso saltaré precipicios, no tengo miedo, no tomaré la mano de nadie, camino con mi ilusión y con la verdad absoluta que nunca me abandona.
