Al principio como todas las relaciones pensaba que teníamos lo suficiente para llegar a ser una gran historia, para trascender en el tiempo, para llegar a limites desconocidos para ambos, eso quería, eso me hubiera gustado, pero no tarde en darme cuenta de que nuestra historia tenia los días contados, y pudiendo tomar la decisión de alejarme y buscar a alguien más, terminé quedándome a tu lado para ver los últimos días de aquella que sabía no sería la historia de mi vida, pero que hasta ahora sin duda era lo mejor que me había pasado, a fin de cuentas si había perdido el tiempo con otras relaciones que no significaron nada, ¿Por qué no podría dedicarle un poco más de mi tiempo a esta que resaltaba por todos lados?
Pero el tiempo como siempre un verdugo inexpugnable se encargo de cumplir nuestra condena, y así como los días tristes como este pasan muy despacio, tanto que pareciera que en ocasiones el tiempo se detuviera a mirarme sufrir, en aquellos que fueron nuestros últimos días juntos el tiempo volaba, más tardaba en llegar la mañana que el anochecer, todo pasaba a una velocidad intrépida que no me dejaba ceñirme más a ti y a esa historia que vivía sus últimos alientos, fuimos pues presa de lo inevitable y el momento de partir llego, no había reclamos de mi parte, estaba satisfecha, después de todo nada había sido en vano.
Desde ese día me pierdo en el pensamiento de lo nuestro, sigo reviviendo aquellos momentos de luz que compartimos y en ocasiones me pregunto si es que pudimos hacer algo para evitar nuestro fatídico destino, pero en el fondo lo sé, sé muy bien que no había manera de conservar lo nuestro, sé muy bien que lo extendí tanto como pude, sé que no había nada más que pudiese hacer al menos desde mi lugar, quizás tu pudiste habernos regalado unos cuantos días más, pero solo hubiera sido alargar un poco más aquella agonía alucinante que nos terminaría golpeando la cara como nos pasó.
Qué triste debe de ser mi existencia para que algo como lo nuestro a pesar de todo sea indudablemente lo mejor de mi vida, sin embargo de nada me arrepiento, lo nuestro fue hermoso y tuvo su momento, y atesoraré los buenos recuerdos en mi caja de los recuerdos, en ese lugar especial que guardo dentro de mi pecho y aunque me enamore mil veces más, estoy segura que nunca te olvidaré, porque a nadie ame como a ti, porque fuiste lo mejor de mi vida a pesar de ser el hombre incorrecto.
Autor: Chivy