No cabe duda de que cuando alguien te la hace quieres que la pague, es un sentimiento muy razonable y natural, de hecho, anterior mente esa era la justicia que se practicaba, era llamada la ley del Talión, que se resumía en lo siguiente: ojo por ojo, diente por diente, quería decir que, si tu afectabas a alguien de manera específica por ejemplo matándole una cabra, él tenía el derecho de matarte una igualmente.
Creo que todos somos conscientes de que la violencia solo engendra más violencia, nada bueno puede salir de llenar tu corazón de ira y arremeter con todo lo que tienes a esa persona que te hizo daño, incluso en el momento en que estas pensando como regresarle el daño que te causo ya comienzas a experimentar ciertos cambios en ti, te vuelves una persona mas impulsiva, menos racional, y sobre todo terminas olvidándote de tus propias metas, de tus sueños, solo por perseguir a esa persona hasta el final.
Sé que parece tonto decirte que no tomes venganza, sé que estas en todo tu derecho y que nadie podría juzgarte en devolver aquello que te ha hecho tanto mal, aquello que posiblemente no te merecías, aquellas actitudes o situaciones en las que te puso esa persona sin tener un motivo, porque es cierto que muchas veces las peores traiciones vienen de aquellas personas a quien mejor tratamos y por lo cual son aquellas de quienes menos lo esperamos.
Pero plantéate solo por un momento cual es la razón de esa enorme sed de venganza que tienes, ¿es acaso por tu orgullo maltrecho?, o ¿puede ser que esa persona sigue siendo importante en tu vida?, hablando del primero de los casos recuerda que el orgullo es aquella percepción que tenemos de nosotros mismos, y que muchas veces se llena de un ego que simplemente no puede soportar que le hayan engañado, pero ser victima de un engaño no es en la mayoría de los casos culpa nuestra, es el trabajo de un experto mentiroso que supo cómo disfrazarse de cordero siendo un lobo.
En el segundo de los casos es algo más preocupante, porque quiere decir que a pesar de todo lo que te han hecho esa persona sigue significando mucho en tu vida, y lo primero que deberías hacer es borrarlo de tus recuerdos, arrancarlo de tu corazón y los mejores medios para hacerlo es darse cuenta de que esa persona no correspondía a nuestros afectos, porque alguien que te quiere no te hará daño con intención, así que basta con restarle valor a su existencia en nuestras vidas y al mismo tiempo las ganas de cobrar revancha desaparecerán.
La mejor venganza es continuar con tu vida, ser feliz, superar a esa persona por completo y dedicarte a alcanzar tus metas, porque de esa manera le estarás mandando un mensaje importante “tu no eres capaz de hacerme daño, me decepcionaste y punto”, de esa forma podrás dedicarte a ser feliz, y sobre todo no cargaras en tu conciencia acciones que te hagan parecerte a aquel que logro fastidiarte la vida por un momento, no pierdas el tiempo con ese tipo de personas, olvídalas, pasa de ellas y se feliz.
Autor: Chivy