Es inevitable cuestionarnos después de haber caído en una relación que terminó mal, la búsqueda de la verdad, y nuestro amor propio nos impulsan a escudriñar entre nuestras memorias para encontrar los errores que cometimos, para extraer el conocimiento sobre la lección que la vida o nosotros mismos nos acabamos por adjudicar, pero muchas veces somos demasiado rudas con nosotras mismas a la hora de juzgarnos, somos bastante cerradas y nos maltratamos como si “debiéramos saberlo todo”, incluso hay errores por los que algunas personas no se terminan de perdonar por el resto de sus vidas.
Las personas cometemos el error de etiquetarnos a nosotras mismas, y peor aún de dejarnos etiquetar por alguien más, y cuando cometemos una acción que no encaja con aquella etiqueta de “buena persona, mujer inteligente, personalidad fuerte, etc., nos sentimos defraudadas de nosotras mismas, pero ¿Realmente eres una etiqueta?, ¿realmente un par de palabras son capaces de describirte de forma acertada y completa? Yo te aseguro que no, yo creo que todos podemos ser valientes en algunos momentos y cobardes en otros, podemos ser más inteligentes para algo en especifico y puede que otra cosa simplemente no se nos dé, podemos ser buenas personas con alguien especifico y ser horribles con otra persona, no somos ni buenas ni malas, ni estamos en el blanco ni el negro, somos un poco de todo, esa es la verdad.
Somos humanos, imperfectos, nos equivocamos, nos caemos, aprendemos y nos levantamos, y no tenemos porque sentirnos apenados por eso, no tenemos porque machacar nuestra imagen propia simplemente por no haber sabido como actuar en una ocasión específica, o por que no tuvimos la sabiduría para valorar algo en su momento, no tenemos porque atacarnos hasta dejar nuestra autoestima por el suelo, nadie puede saberlo todo, y no somos la excepción a la regla, no podemos prever siempre lo que las personas van ha hacer o decir, no podemos mirar en el futuro para saber si la decisión que estamos tomando es la correcta, tenemos que recorrer el camino para saber a dónde nos lleva.
No es malo caer si has aprendido la lección, no te has equivocado si esto te sirve para no volverlo a hacer en un futuro, la experiencia se paga con sangre, y nadie esta exento de equivocarse, nadie recorre el mismo camino que otro, así que si te has caído no te preocupes, solo tomate el tiempo para extraer el conocimiento necesario para no volver a tropezar con la misma piedra, siempre y cuando una lección te haga más sabia no puede contar como un error.
Autor: Sunky
