Todos hemos sido víctimas al menos una vez de alguien que sin la menor intención de amarnos se acerco a nosotras, solo para formar una más en la lista de las mujeres que habían pasado por sus manos, todos hemos experimentado el dolor de tener que aceptar un cruda realidad que terminó siendo muy diferente a lo que nos prometieron, todos alguna vez nos hemos acurrucado en algún lugar a desahogarnos a dejar brotar esas perlas saladas que en ocasiones incluso parecen no tener un fin.
Pero a pesar de todas las malas experiencias, a pesar de todo aquel sufrimiento, sabemos muy en el fondo que no nos queda otro camino que seguir adelante, sabemos que no podemos acobardarnos solo por algunos buenos golpes una vez que fuimos capaz de levantarnos, la vida no siempre nos da lo que buscamos a la primera, y fracasar es el precio de seguir buscando, pero a pesar del miedo que nos llena al pensar en la posibilidad de volver a salir heridos, a pesar de saber que nos estamos jugando el corazón en cada intento, a pesar de creer que no podremos levantarnos una vez más, a pesar de todo eso en realidad sí que podemos seguir intentándolo, afrontándolo todo y ser capaces de volver a amar y confiar.
Y es que en caso de quedarnos encogidos por el miedo, paralizados y desconfiando de todos, estaremos dándole más valor a aquellas personas que nos lastimaron del que en realidad se merecen, hay que tomar la vida como viene, hay que ser capaces de aceptar esta vida sin encapricharnos si de primera las cosas no nos salen como las esperábamos, no podemos dejar que nuestros días pasen amargadas, tristes, solitarias, temerosas, por algunos estúpidos que no supieron valorarnos, y es que la mayoría de esos idiotas no tenían lo posibilidad de valorarnos en realidad porque nunca se dieron el lujo de en realidad conocernos, ellos estaban tan concentrados en sus mentiras que no podían mirar a aquella valiosa mujer que dejaron.
De todas formas no siempre toca pasar malos ratos, hay también experiencias que nos enriquecen, que nos hacen felices, y que a pesar de terminar nos dejan la sensación de que aquello no fue un error, y también hay veces que toca por fin encontrar aquel que estábamos esperando, así que dejar de intentarlo por el miedo a sufrir, es un sufrimiento aún más grande, es como declararse perdedor antes de haberlo intentado, es asumir que la vida no nos tiene preparado nada mejor, es morir en vida, es caer en el absoluto vacío del silencio.
Por eso, a pesar de todas las experiencias malas que he vivido, sigo intentándolo, porque el dolor solo dura un rato, pero una vez que te declaras cobarde es para toda la vida, prefiero vivir mi vida sin el remordimiento de no haberlo intentado, prefiero seguir sufriendo de vez en cuando, ya que como dije el dolor siempre termina pasando, y espero ser recompensada en el futuro, espero vivir historias que valgan la pena, y si el sufrimiento es el peaje para llegar a la felicidad con gusto estoy dispuesta a pagarlo.
Autor: Sunky