Apareciste en mi vida de manera repentina, de pronto todo comencé a verte por todas partes, y me invitaste a salir, recuerdo que te veías triste y pensaba que era quizás a causa de la soledad, esa soledad que en ocasiones pesa demasiado, pensaba que necesitabas cariño y de alguna manera me enternecieron esos ojos tuyos que parecían que estaban conteniendo un llanto que estaba a punto de desbordarse.
Fuiste tu el que siempre demostró cierta prisa porque nos hiciéramos novios, yo estaba aún conociéndote cuando llegaste y me lo pediste, la verdad es que me resulto bastante extraño, pero de nuevo pensé que era a causa de que no me querías perder, y es que a veces cuesta mucho encontrar a alguien que valga la pena y que nos acompañe en nuestros pasos, y cuando por fin la suerte nos sonríe con alguien que parece que vale pena de alguna manera queremos sentirnos seguros de que se quedará a nuestro lado, así que pensé que era un poco de inseguridad de tu parte sumado a lo bien que iba lo nuestro desde un comienzo y a pesar de que no me gusta acelerar nada en el amor, terminé accediendo.
Como la mayoría de las historias todo lo nuestro comenzó de una forma hermosa y de la misma manera en que todo pasaba rápidamente entre nosotros nuestra relación de pronto se estancó, parecíamos varados sin la posibilidad de avanzar, y de alguna manera me resultaba preocupante que aquella tristeza en tus ojos no hubiese desaparecido al saberme segura, así que tuve que afrontarte y preguntarte directamente que era lo que te pasaba, ¿Cómo era posible que alguien con todas las razones para sonreír podía estar en tal grado de tristeza?, no te quedo otra opción más que decirme la verdad, decirme que aún amabas a tu anterior pareja, y que no tuviste el valor para superarla solo.
Esperabas que al estar a mi lado poco a poco su recuerdo desapareciera, esperabas que en cuanto el espacio que ella ocupaba en tu corazón fuera vaciado yo pudiera entrar en él, y quizás nunca tuviste la mala intención de hacerme daño, quizás si todo hubiera salido como lo planeaste ni lo hubiera notado, quizás hubiéramos podido ser felices si le hubieras olvidado un poco antes, pero eso no cambia el hecho de que me usaste, me dijiste que me amabas sin sentirlo, y seguramente muchas veces me besaste pensando en ella, yo no pude llegar a tu corazón porque estaba ocupado y no había forma de que te enamoraras de mi antes de superarle a ella.
Me haz pedido un poco más de tiempo, y me asusta que no te des cuenta de lo egoísta que eres, de lo cobarde que eres, de lo poco hombre que resultaste ser para mí, ya que me terminaste involucrando en aquel sufrimiento que no tuviste valor para superar solo, y no quiero seguir al lado de alguien que me mintió todo este tiempo, y alguien quien ha perdido por completo mi respeto, que poca madre tienes, de nada sirvió todo lo que hiciste, tu sigues sufriendo por ella y ahora yo sufro también porque decidiste enamorarme solo con la intensión del olvidarle a ella, pero al menos yo si que tengo el valor para afrontar mi dolor yo sola, no voy a hacer lo mismo que hiciste tú, y mucho menos voy a regresar con alguien tan cobarde como tu eres, adiós y hasta nunca.
Autor: Sunky