Todo el mundo me exige que te olvide, ¡como si fuera tan fácil!, todos dicen que pasará, ¡eso ya lo sé!, pero saber que en algún momento el tiempo llegará y carcomerá de mi todos esos recuerdos que ahora son tan vívidos no hace que en el presente pueda restarles importancia, lo siento, pero es que el consuelo no me llega de manera tan sencilla, y aunque trato de convencerme a mi misma que lo nuestro fue un error desde sus inicios, la verdad es que en el fondo sigo pensando que pudimos ser muy felices juntos, y que teníamos todo para ser una de esas historias con final feliz, o al menos con un camino con mucho más recorrido, creo que hubo mucho de ambos que no llegamos a conocer bien, creo que pudimos esforzarnos un poco más y hacerlo funcionar.
Sé que no tiene caso pensar en todo esto, sé que tu no vas a volver en tus pasos y que incluso si lo hicieras estaríamos en una peor situación que en el momento justo antes de que te marcharas, para mi lo nuestro pudo salvarse fácilmente en su tiempo, pero ahora el tiempo es muy distinto a ese entonces en donde solo bastaba con decir “perdón no quise hacerte daño”.
Ahora lo nuestro está enterrado pero sin poder morir de una vez, aún tres metros bajo tierra sigue exhalando, sigue arañando las paredes de madera que le encierran en esa caja de uno por dos, y no puedo evitar el sentimiento de culpa, porque tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata, y aunque no fui yo quien decidió terminar lo nuestro siento que de alguna manera te permití hacerlo, y me duele en lo más profundo traicionar a ese sentimiento que nació cuando decidimos amarnos, ese sentimiento que juramos entre los dos cuidarlo y al que ahora hemos dado por muerto antes de tiempo, y sigo esperando a que por fin fallezca aquellas emociones que vimos nacer entre los dos y a las que traicionamos de la peor manera.
Lo peor de todo es que yo en verdad amaba sentirme tuya, amaba la vida que se tiño de rosa por un momento cuando comenzamos a salir, y por más que la gente me lo repita, por más que tu me lo asegures, yo no creo que las cosas debieron terminar así, porque me cuesta definir como un error a algo que sin duda me brindo los momentos más hermosos de mi vida, me cuesta creerles a todos porque en mi corazón hay un grito desesperado que me dice que el único error fue no cuidar de nuestro amor lo suficiente, y no pelear hasta el ultimo aliento por aquello que juramos proteger hasta el final de nuestros días, me cuesta olvidar aquello que aun hoy en día por medio de los recuerdos me sigue produciendo alegría.
Autor: Sunky