El estar enamorados de verdad nos hace ver el mundo de otra manera, hace que las diferencias entre las personas sean el perfecto motivo para hacer algo nuevo, para probar nuevos sabores, para encontrarse con un mundo que hasta ese momento era desconocido. Cuando se ama de verdad se celebran los puntos en común y se descansa en ellos, sin embargo se disfrutan más de aquellas diferencias, de todas esas posibilidades que se abren ante nuestros ojos y nos permiten adquirir nuevas habilidades y conocimientos, en ese momento puedes descubrirte haciendo algo que no conocías o incluso algo que no te gustaba con tal placer, solo porque a la otra persona le hace sonreír y en su sonrisa encuentras un deleite mayor que el te daría hacer aquello que más te gusta a ti.
En otras palabras, amar es conocer un camino nuevo hacia nuestra felicidad haciendo feliz a alguien más, amar es llegar al punto máximo de empatía que una persona puede lograr, es ponerte realmente en los zapatos de la persona que amas, es “sacrificarte” en cierto modo haciendo cosas que no podrías hacer sin amor, pero curiosamente sin llegar a sufrir, si no todo lo contrario, amar es cruzar un camino de espinas para llegar a alguien más y darte cuenta que esas espinas pueden hacerte daño pero al mismo tiempo muchas veces no, amar no es dirigirse por un camino despejado y fácil como muchos piensan, quizás sea todo lo contrario, amar muchas veces nos puede conducir por caminos escarpados y difíciles, pero es el mismo amor el que nos da fuerza para atravesarlos sin tantos problemas, porque el mejor remedio para el peor de los males quizás sea el “estar bien acompañados”.
Cuando eres capaz de amar de verdad y con todas tus fuerzas te darás cuenta que el mundo desde la óptica de alguien enamorado es completamente diferente, quizás sea por eso que dicen que cuando se ama se ve la vida de color de rosa, y es que si bien la vida no deja de ser compleja en muchos sentidos, al menos emocionalmente se simplifica, cuando somos capaces de amar con todas nuestras fuerzas comienzas a eliminar de tu lista de “yo jamás haría” muchas cosas, porque te das cuenta de que por esa persona que tanto amas, “podrías hacer casi lo que fuera”, y no hay una realidad más hermosa que aquella en la que dos personas logran coincidir en amarse más que nada en el mundo, porque una hará todo lo posible por hacer feliz a la otra y viceversa.
No creo que exista una situación mejor que estar al lado de alguien que solo busca tu felicidad y tu la de él, porque ahí se terminan los egoísmos, las infidelidades, las mentiras, y todas esas cosas que casi siempre terminan echando a perder las mejores historias, y es que detente un minuto a pensar que hermoso sería que no tuvieras que pensar un día más en lo que tu necesitas, porque ya existe alguien buscando todo el tiempo aquello que te hace falta, porque hay alguien que se desvive noche y día para dibujar un sonrisa en tu cara, y tu de esa manera no tendrías otra preocupación más importante que hacerle sonreír a esa persona lo más que puedas.
Autor: Sunky