Que romántico suena esa frase que me dijiste al final, me dijiste que me amaste demasiado “pero estábamos destinados a nos ser”, suena bonito sobre el papel, pero se te olvida que yo también estuve ahí, yo sé que el destino poco tuvo que ver en el resultado que al final vivimos, el ver nuestros caminos separados no fue un capricho del destino, fueron nuestros actos o la falta de ellos los que nos llevaron a vivir este desenlace, así que no culpes a nadie más y si insistes en culpar a alguien ten el valor de admitir que fue tarde que te diste cuenta de lo mucho que te daba, del valor que en realidad tenía lo nuestro y que difícilmente volverías a vivir un amor como el que te di, porque el amor y el desamor no se dan por coincidencia, ambos se buscan y se alcanzan, aunque el desamor es más sencillo de lograr.
Creo que es momento de poner las cartas sobre la mesa, creo que es justo que digamos la verdad, y creo que al menos ahora que ya no puedes mirarme frente a ti podrías tener el valor de aceptar que en realidad no te esforzaste tanto como presumes por que lo nuestro funcionara, entiendo que quieres dejar una huella de romanticismo en nuestra historia, y que con el paso del tiempo se vayan diluyendo todos los sinsabores y solo quede el recuerdo de que lo nuestro fue algo muy bonito, muy bello que fue masacrado ferozmente por el destino, o por la mano de un Dios malvado que se retuerce de gusto al separar a los corazones comprometidos y enamorados, pero ni tu ni yo necesitamos una mentira así en nuestro pasado, además de que si cometemos el error de olvidarnos del la verdad y creer que realmente lo nuestro fue así de bueno podríamos cometer el error de querer volver a intentarlo.
Yo no quiero engañarme y prefiero nombrar a las cosas de forma correcta, y si bien lo nuestro no fue malo del todo tampoco fue esa historia de amor que todos esperan vivir algún día, de haberlo sido nada nos hubiera separado, tampoco fuimos las personas correctas en momentos equivocados, porque cuando las personas son correctas el momento que vivas es lo de menos, si la situación que les acompaña no es conveniente te encargas de cambiarla, porque el amor verdadero cuando es reciproco puede ir en contra de todo y sobrevivir para contarlo, así que dejemos de tratar de engañarnos, que una mentira aunque sea bella nunca será mejor que la verdad, nos separamos porque no éramos las personas que buscábamos, porque no nos comprometimos lo necesario y tu fuiste en realidad quien menos se esforzó porque lo nuestro saliera adelante.
Nada te estoy recriminando, la verdad es que nosotros mismos elegimos el destino que ahora vivimos con nuestras acciones y ya no podemos cambiarlo, ni tampoco me interesa, soy de las mujeres que no gozan de tropezar dos veces con la misma piedra, y aunque lo nuestro no fue tan malo perdóname pero no lo pondré tampoco entre mis momentos más importantes, no hubo magia entre nosotros, fuimos un simple intento de encontrar aquello que buscamos y ese intento no tuvo éxito, y como dije en gran parte la culpa fue tuya, porque si bien no puedo decir que puse todo lo que tenía en nuestro intento, al menos quedó más que claro que si me esforcé mucho, pero mucho más que tú.
Autor: Sunky