Trato desesperadamente de reconfortarme diciéndome algo que me de aliento para seguir adelante, pero en el fondo no puedo evitar reconocer que he sido yo la culpable de esta realidad que me acongoja y me molesta tanto, y decir que he tenido mala suerte con los hombres o que fue culpa de ellos sería darles a ellos demasiado merito, y al mismo tiempo me quitaría la posibilidad de retomar mis pasos buscando un camino mejor.
Cuando recién crecía creí que mi capacidad para confiar en las personas era algo bueno, que esperar siempre lo mejor de los demás era lo más correcto, que las personas se merecen tu confianza hasta que la traicionan, y me doy cuenta de lo mal que estaba, y de lo mucho que me ha costado ser y pensar de esta manera, porque la confianza nunca se debe de regalar así nada más, las personas deben de ganársela a pulso, con hechos, con sacrificios, y aquellos que no estén dispuestos a hacerlo de esta manera es porque en el fondo o no valían la pena, o estaban esperando una presa sencilla para sus engaños.
No quiero comenzar a preguntarme porque existen personas como tú, no quiero cuestionarme sobre qué es lo que ganan o porque engañar siendo un acto tan vil les puede ocasionar placer, lo que debo de entender es que desafortunadamente en el mundo existen muchas personas como tú, que solo viven engañando a los demás, y que no se puede ir por el mundo regalando la confianza a cualquier extraño, porque cuando te das cuenta de que te defraudaron el daño ya está hecho, ya estas enamorada de un imbécil que lo único que quería era jugar contigo, y quedas nuevamente con una cara de estúpida llorando en silencio.
No entiendo cómo fue que en algún momento creí que mi forma de ser y de pensar era correcta, solamente me ponía en la boca del lobo, esperando a tener la mala suerte de encontrarte con un poco hombre como tú para que me escribiera una nueva historia que terminaría en tragedia.
Pero ya estoy harta de esto, y juro por mí misma que no volveré a caer en un error tan estúpido nuevamente, de hoy en adelante confiaré solo en lo que mis ojos puedan ver y no en lo que mis oídos escuchen, estaré pendiente a las “pruebas” y lo coherencia entre lo que las personas dicen y hacen y si algo no concuerda simplemente me alejaré sin más, porque en definitiva conocer personas como tu solamente de dejan la sensación de haber perdido el tiempo, de haber malgastado mis sentimientos, y no quiero volver a estar con alguien similar a ti jamás.
Autor: Sunky