El que no sabe lo que quiere, termina perdiendo a quien lo quiere

0
9683

Y finalmente terminé cansada. Cansada de darte amor a manos llenas. De ser la mujer apasionada, romántica, tierna y detallista. Cansada de pedir perdón cuando no debía tan solo para que lo ¨nuestro¨ no se terminara. Cansada de la rutina, de los mismos besos fríos y vacíos. De preguntas sin respuestas y palabras sin sentido. De noches sin estrellas y días sin colores. Cansada de llorarte, de escribirte, de buscarte, de llamarte. ¡Me cansé de ti! De tu egoísmo, de sentirte el rey del mundo y hacerme sentir que no te merecía. Cansada de reconstruirte mientras tú poco a poco me rompías. Me cansé de darle todo a un perdedor que no sabe de amor.

Y tu inmadurez terminó arruinándonos, el siempre pensar que lo merecías todo y aun teniéndolo no lo sabías valorar. No logro entender como tanto amor lo dejas escapar pero sinceramente ninguna razón me hará dar marcha atrás. No me interesan tus razones, con las mías bastan. Esta vez no volverás a endulzarme con tus palabras falsas. Hoy finalmente abro los ojos y es muy cruda la realidad; no me quieres y no me quisiste jamás porque en el amor no hay intermedios, no es un día sí pero al otro ya no te quiero. Una relación es de dos y en la ¨nuestra¨ tan solo fui yo la que dio amor.

 

 

Agoté toda estrategia y te quise con todas mis fuerzas, si algo te faltó tú sabes muy bien que no fue amor y aun así no te fue suficiente. Me cansé de cada derrota, de recoger una y otra vez los pedazos de mi corazón y armarlo para que continuaras en él. Pero me fueron haciendo falta pedazos y continuar a tu lado ya no era lo más sano. Afortunadamente tuve el valor de por fin decirte adiós.

Me dueles y sé que no me esperan días fáciles pero tampoco a ti, porque yo volveré a amar algún día con la misma magnitud que te amé a ti, pero a ti ¿te amarán como lo hice yo? Y es que realmente no eres un ser fácil de amar y aun contra todo pronóstico por ti yo me la quise jugar.

Y todo hubiese sido más fácil si desde el principio me hubieses dicho que no me estacionara contigo, que tú solo ilusionas, usas y deshechas, que lo tuyo no es dar amor sino tan solo calor. Por ello tendría que odiarte pero a decir verdad me es muy difícil. Aún hay sentimientos de por medio pero ni con todo ello yo a tus brazos vuelvo.

 

 

Y sin embargo una parte de mi desea que aprendas la lección, aunque sinceramente la otra parte desea nunca verte sufrir por amor. Duele más pensar que todo este tiempo ha sido aparentado. Que aquellos besos y caricias han sido improvisados, todo fue parte de tu farsa, de aquel sucio juego que practicabas en el que ilusamente yo me enamoraba.

Y si desde el inicio me hubieses mostrado tu jugada, tal vez igual y me arriesgaba pero solo para demostrarte que yo también se jugar. Así nos hubiésemos divertido los dos y no me hubieras roto el corazón. Y con todo lo sucedido te aplaudo tu actuación, pero no te crezcas que tan solo me has dado las armas para mañana estar mucho mejor.

Y si fui de tu colección, te apuesto que he sido la mejor, porque nadie como yo te entregó tanto amor y eso de los dos, tú lo sabes mejor.

 

 

Y te aseguro que el dolor tarde o temprano pasará, no he de llorarte una eternidad. No cerraré las puertas de mi corazón porque tengo claro que para mí pronto a de brillar nuevamente el sol. Fuiste una lección y nada más, no te proclames vencedor porque el tiempo te demostrará que tan solo eres un perdedor. Vuelve a tu diversión, esa de romper a mil mujeres el corazón, para mí viene algo mucho mejor y si te vuelvo a encontrar te habrás de sorprender. Me veras fuerte, radiante y feliz, te preguntarás si te quise y la respuesta para mi será un sí, pero para ti será un tal vez. Nunca lo sabrás porque por ti no me pienso derrumbar nunca más y mi mejor venganza será que me mires feliz, feliz como no lo fui cuando estaba junto a ti.

Te marchas tú pero quedan mis ganas de volverme a enamorar y esta vez de alguien que si sepa amar. Yo no perdí, finalmente el que no sabe lo que quiere, termina perdiendo a quien lo quiere y tú, tú me perdiste a mí.

Autor: Stepha Salcas

Derechos De Autor.