Un hombre no cambia porque una mujer lo ama, un hombre cambia porque él ama a su mujer.

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Las noches fueron largas, interminables mis angustias, frío estaba mi corazón por falta de cariño, mi esperanza se fue agotando como las gotas de un río, quise ir contra la corriente, creí que juntos peleábamos esta batalla, pero al parecer nada de lo que sacrifiqué por estar a tu lado valió la pena, nunca fui capaz de llegar a tu corazón, y las promesas que me hiciste de cambiar esos horribles hábitos tuyos se quedaron perdidas en el viento y nunca lograron materializarse.

Es tan triste y penoso encontrarme aquí aun preguntándome porque, porque fue que a pesar de que muchos cambian por amor tu no pudiste, he repasado una y otra vez aquello que pude haber hecho mal, he buscado argumentos para salvarte, pero nada pude encontrar, y es que no soy perfecta lo sé, también me equivoque, pero nunca de tal manera como para que tu decidieras dejar atrás las promesas que nos hicimos, desde el principio te dije que había ciertas cosas de ti con las que no podría lidiar, tu me dijiste que también a ti te molestaban, y que estabas dispuesto a cambiar, que solo necesitabas el cobijo de un amor verdadero para tomar el valor necesario y comenzar con esa metamorfosis.

Yo te prometí darte aquello que necesitabas para cambiar y lo hice, o dime sí no fuiste capaz de sentir la veracidad de mi amor, dime si no te convenció la manera en que me entregue a ti, o si algo me falto, dímelo tú, porque yo estoy segura de que te entregue todo, incluso más de lo que nunca había dado, porque juntos teníamos un proyecto tan hermoso, que creí que valía la pena arriesgarlo todo por ti, por nosotros, por nuestros sueños.

Pero pocos fueron tus esfuerzos por superarte, pocas veces te vi intentando modificarte a ti mismo, y en esas pocas veces nunca te exigirte en verdad nada, querías según tu llevar el cambio poco a poco, pero solo diste un par de pasos pequeños hacia adelante y después seguiste caminando hacia atrás como lo venias haciendo.

Hoy me doy cuenta de que no pudo haber sido mi error, me doy cuenta de que un hombre no cambia porque una mujer lo ama, cambia porque el ama a esa mujer, y a pesar de que te lo di todo, tu nunca me amaste de verdad.

Autor: Chivy