Aún recuerdo el día en que nos conocimos, ese día falte al trabajo porque me sentía enferma del estómago, más tarde salí a comprar unos medicamentos y me encontré con una amiga que a pesar de que yo estaba enferma me convenció para acompañarle por un helado, y fue en ese lugar donde nuestras miradas se cruzaron, yo no estaba ese día para conocer a nadie, si siquiera me había arreglado, los planes originales eran solo salir a comprar el medicamento y regresar de nuevo a mi casa, pero ya en ese momento en donde nuestras miradas se cruzaron existía una fuerza a la cual no podía resistirme por completo, fue como si de alguna manera nos reconociéramos, y supiéramos que tenías algo pendiente que deberíamos vivir juntos.
Sinceramente yo nunca hubiera imaginado encontrar en ese día a alguien que sería tan importante en mi vida, mucho menos en esas fachas, enferma y vestida casi en pijama, pero nada de eso le importo al destino y es por eso que me pregunto ¿Qué hubiera pasado si no me hubiera enfermado aquel día?, o si hubiera decidido presentarme al trabajo a pesar de mi enfermedad, o si hubiera pedido que me llevaran los medicamentos a domicilio, o si no me hubiera encontrado a aquella amiga, o de haber rechazado el acompañarle por aquel helado. ¿Te das cuenta lo frágil que pudo haber sido el no conocernos?, claro, todo esto sin tomar en cuenta todos aquellos actos que te llevaron a estar en el mismo lugar en donde nos conocimos.
No podemos negar que nuestro encuentro fue una casualidad caprichosa del destino, que existieron miles de factores que al cambiar uno solo hubiera cambiado todo y que quizás nunca nos hubiéramos conocido si no fuera de la manera precisa en que lo hicimos, pero dentro de esta casualidad tampoco puedo negar la conexión inmediata que tuvimos al conocernos, fue como si en vez de conocernos aquel día nos hubiéramos reconocido, como si superamos que debíamos estar juntos, que teníamos que escribir esta historia que ahora mismo estamos escribiendo juntos, y vivir estos sentimientos hermosos que me haces sentir.
No estoy asegurando que seamos el uno para el otro, no quiero tentar al destino y pretender saber lo que nos depara el futuro, solo me alegro de saber que nos conocimos y que de alguna manera había un capricho del destino en que nos conociéramos, quiero decirte que eres la casualidad mas bonita que he tenido y que no me molestaría que fueras el último hombre en mi vida, pero aún si no lo eres, aún si en algún momento nuestros caminos se llegan a separar, nunca te consideraré un error porque lo que hemos vivido me encantó.
Autor: Sunky
