Cometiste el pecado de provocar lágrimas en una cara que te regalo sus mejores sonrisas.

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Disculpa que no te dejara terminar con tu bonito monologo del otro día, imagino que te tomaste tu tiempo cuidando las palabras que me ibas a decir, buscando una forma de darle sentido al absurdo comportamiento que tuviste conmigo durante todo este tiempo, pero ya no podía seguir escuchando tus mentiras, estaba a punto de explotar y decirte las groserías que te mereces, estaba apunto de señalarte cada una de las ocasiones en las que tiraste a la basura todos mis intentos por que estuviéramos bien, aun así parecías reacio a terminar esa discusión en otra ocasión y es por eso que decidí escribirte esta carta, para evitarte el mal momento o incluso la humillación en caso de que se te ocurriera hacerlo en un lugar público.

Sabes bien que las mentiras nunca han sido lo mío, tampoco me gusta aparentar ni decir cosas solo para quedar bien, así que esta no será la excepción a la regla, es por eso que quiero ser contundente con las palabras que te voy a decir, para que te quede claro que no tienes oportunidad alguna de volver junto a mí, no pienso volver a cometer el mismo error, porque si he de equivocarme prefiero mil veces que sea con alguien nuevo, no soy tan estúpida como para buscar algo donde por experiencia propia sé que no está.

Tengo muy buena memoria y lo sabes, y no soy de las personas que tratan de olvidar los malos momentos, porque el que olvida su pasado esta condenado a volver a cometer los mismos errores y no somos eternos para tropezar varias veces con la misma piedra, podría decirte una lista de cada una de las estupideces que hiciste, podría señalarte cada uno de tus errores, y es que de verdad los recuerdo todos, y es por eso que al ponerlos en la balanza junto a tus aciertos llego a la sencilla conclusión de que me sales debiendo, así que quiero pedirte de la manera más atenta que dejes de molestarme, porque esta carta contiene las ultimas palabras condescendientes que van a salir de mi para ti, si vuelves a intentar hablarme te diré de manera cruda todo lo que te mereces y no te va a gustar.

Podría como dije señalarte cada momento en el que te equivocaste, pero estoy segura de que tu no recordarás ni la mitad de ellos, estoy segura de que incluso podrías pensar que “no fuiste tan malo”, o dirías que “estoy exagerando”, así que me evitaré seguir mal gastando mi tiempo tratando de hacerte ver como es que fuiste tu y nadie más quien se encargo de matar lo nuestro, que lo hiciste lentamente y sin compasión, que fue un sufrimiento agonizante el estar a tu lado y que incluso fui demasiado condescendiente y paciente contigo, porque nunca te lo ganaste, porque no lo merecías, y si quieres que te resuma el peor de tus errores te lo dejaré saber de una manera muy sencilla: cometiste el pecado de hacer llorar a quien te regalo sus mejores sonrisas aun cuando tu nunca hiciste nada para merecerlas.

Autor: Sunky