Estoy cansada de las malas compañías, de esas personas que se acercan a mi solo con la intensión de satisfacerse a si mismos, de todos aquellos egoístas que no tienen corazón, de todas esas personas que dicen saber amar pero no tienen idea de lo que significa en realidad, no ha sido convicción propia el buscar esta soledad en la que me encuentro, a sido una situación más bien de supervivencia, y es que con tantas decepciones el corazón duele cada vez más, y ese nudo en la garganta se va haciendo tan grande que a veces no te deja respirar.
Por eso busque un momento conmigo misma, un momento de reflexión, donde pueda encontrar aquellas cosas en las que me he equivocado, en donde pueda reconectar con mis verdaderos pensamientos, porque al estar tanto tiempo cerca de alguien llegas incluso a hacer tuyos sus sueños, su forma de pensar y una que otra ideología sobre la vida, es por eso que de vez en vez es bueno volver a estar solos por un largo tiempo, para poder comunicarnos con nosotros mismos, para entender cuales han sido nuestros errores y cual es el precio que hemos pagado por nuestras ultimas aventuras en el amor, porque es bien sabido que cada relación tiene una factura y esta se paga en su mayor parte al terminar la relación y lo restante se distribuye en pequeñas mensualidades que nos van llegando durante un tiempo.
Es difícil dejar todo atrás aunque la persona que amábamos fuera un canalla, a fin de cuentas nosotras le amábamos y es ese sentimiento el que le hace difícil de erradicar, las razones ayudan muchas veces pero no bastan, y aun con los mejores argumentos es difícil convencer al corazón para que de su brazo a torcer, por eso la soledad sigue siendo bien aconsejada y se dice también que aquellos que aprenden a ser felices estando solos, serán más capaces de distinguir entre las personas que valen y las que no valen la pena, que serán más reacios al maltrato, a los abusos, a las injusticias y el egoísmo, porque se sabrán completamente auto suficientes y les dará casi lo mismo dejar de compartir el tiempo con esa persona o seguir con ella, yo no sé si sea capaz de algo así de grande pues siempre estuve acostumbrada a la compañía.
Tengo ganas de llorar, de estar sola, de sacar todo lo que llevo dentro, tengo ganas de ir a un lugar donde nadie me escuche y gritar tan fuerte como pueda a los cuatro vientos, tengo ganas de olvidar y se que necesito estar sola para hacerlo, porque nadie puede avanzar mientras siga mirando hacia atrás y yo aun no puedo dejar su recuerdo en el pasado por completo, tengo miedo de cometer el error de caer de nuevo en los brazos equivocados, pero al mismo tiempo tengo miedo de mi propia debilidad, porque estoy tan acostumbrada a la compañía de los demás que en el fondo de mi una verdad comienza a levantar su voz y es que aunque sigo consciente de que debo permanecer sola por un tiempo más, mi corazón me grita que necesita un abrazo, que necesita el apoyo de alguien, que necesita un hombro para poder llorar las lagrimas que aun me quedan pendientes.
Autor: Sunky
