Casi todos solemos ser muy presuntuosos con respecto a nuestros alcances sobre los corazones de los demás, solemos creer que lo que hacemos puede llegar a cambiar incluso la esencia de alguien y eso esta equivocado por donde se mire, porque aunque fuera cierto y posible llegar a hacer eso, ¿Qué derecho tenemos nosotros de cambiar a alguien que no seamos nosotros mismos?, ¿es el amor la bandera de guerra sobre la cual deben inclinarse todos aunque no deseen hacerlo?, ¿Qué culpa tiene aquel completo extraño de que nosotros pusiéramos nuestros ojos en él y decidiéramos “cambiarle”?, son algunas cosas que nos deberíamos de preguntar, pero quizás la más importante sería: ¿Qué alguien me ame me obliga a cambiar mi forma de ser?, creo que la respuesta es obvia y es un “no”, entonces ¿Por qué creemos que los demás deben de cambiar en nombre de nuestro amor?
Si la palabra amar tuviera un sinónimo yo diría que es “aceptación”, porque cualquiera que diga amarte pero que tienes que cambiar algo en ti, te esta mintiendo, eso no es amor, eso puede ser muchas cosas pero nunca será amor, porque el amor no condiciona, no parte a las personas en dos, no obliga, no irrumpe, no se impone, cuando alguien sea capaz de amar tus defectos de la misma manera que tus virtudes, cuando alguien te conozca a profundidad y decida quedarse a tu lado, cuando alguien sea capaz de entender tus pensamientos con solo mirarte, entonces podrás decir que alguien te ama de verdad, hasta entonces todo lo que hayas conocido como amor será solo una barata falsificación, pues para amar se necesitan a dos realmente dispuestos a entregarse por completo, a comprometerse, a conocerse, a ser uno mismo no solo en cuerpo si no también en alma.
¿Entiendes ahora porque un hombre nunca cambiará por mucho amor que le des?, por mucho que diga intentarlo por ti nunca podrá, quizás logre forzarse a sí mismo a mantener un comportamiento que te agrade por un tiempo, pero al igual que es cansado llevar una máscara por mucho tiempo él se cansará de mentirse a si mismo, de mentirte a ti y a los demás, porque no hay cambio duradero posible sin que la persona decida por si mismo que debe de cambiar, y tampoco debería de existir una situación en la que nos veamos obligando a alguien a cambiar para “estar bien con nosotros”, las personas se aceptan o se dejan, decir que te gusta pero que tiene que cambiar es como decir que te gusta su cascaron (su cuerpo), pero si interior no (su alma) y recordemos que es precisamente el alma aquello que el tiempo afecta menos con su paso, las emociones basadas solo en el cuerpo rápido pasan, los que se enamoran del alma de alguien pueden trascender las marcas que el tiempo deja en todos.
Una persona puede cambiar por que ama a alguien más, eso es más factible porque es él quien decide hacerlo para tener bien a su pareja, pero deberíamos de preguntarnos de nuevo ¿es correcto estar con alguien que deseamos que cambie?, ¿no sería mejor buscar a alguien que naturalmente sea como queremos?, ¿no es acaso ofensivo de nuestra parte decirle a una persona “me gustas mucho, pero esto de ti lo tienes que cambiar” ?, ¿con que derecho podemos nosotros decidir lo que una persona necesita o no cambiar en su vida?, recordemos siempre que a final de cuentas amar es aceptar.
Autor: Sunky
